Turismo rural en Mallorca

El poblado de pescadores

A raíz de la construcción de la torre de S’Estalella en 1577, un número reducido de pescadores y “torrers” (hombres que construían las torres) se instalaron en la zona. Pero realmente no es hasta el siglo XIX que tenemos constancia de que los señores de S’Estalella -llamados de Ca’n Chaqueta- cedieron unos terrenos a aquellos pescadores que quisieran construir una barraca.

Sabemos que estos habitantes eran en su mayoría pescadores, aunque también debían ser aparceros, recogedores de algas o contrabandistas, trabajos de extrema dureza y con condiciones de vida nada halagüeñas. El pescado y la sal recogida de los “cocons” eran canjeados por productos de primera necesidad (trigo, carne, frutas etc.) con los dueños de las posesiones cercanas.

Durante los siglos XIV al XVIII, la costa sur Mallorca estaba sometida a la continua amenaza de expediciones corsarias bárbaras. Camalls, Cartogol y Barba Roja no permitían la calma a los defensores de las costas sur de Mallorca. Las torres de S’Estalella, Cabo Blanco, Cap Enderrocat y Cala Pi son testigos de aquellas luchas.

El primer testimonio escrito es del Archiduque Luis Salvador de Austria y data del año 1884. En él se hace la siguiente descripción:

“Llegamos así a la punta de S’Estanyol ya la isla homónima, paraje que Acoge la presencia de siete cabañas, tres de ellas blancas de cal, y dos barracas para botas junto a un amplio varadero…”.

A comienzos del siglo XX, el Ayuntamiento de Llucmajor creó el núcleo de S’Estanyol de Migjorn, y los pescadores dejaron el poblado de “Sa punta de S’Estalella”. Desde entonces, es la familia propietaria la encargada del mantenimiento del poblado.